Workflow for Urban scale solar analysis

A la hora de trabajar en el ámbito de la sostenibilidad, Los estudios solares en a nivel de espacio público son útiles para entender el impacto que las soluciones de nuevo ordenamiento podrían tener el confort exterior. Conocer las horas o la cantidad de energía incidente pueden ayudar en la concepcion de un nuevo ordenamiento, y commprender mejor su impactio en el tejido urbano adyacente.

Para esta propuesta hipotética de tejido urbano en las imagenes de este articulo, analizamos un segmento de territorio localizado en una latitud cercana al núcleo de la ciudad de Barcelona con un clima mediterráneo. Con las coordenadas geográficas podemos entender las dinámicas solares y conocer los ángulos de Altitud y Azimut, en cada hora y minuto. Con ellos podemos calcular los vectores que nos ayudaran a saber la exposición que una superficie tendrá al sol.

Una vez calculadas las dinámicas solares, podemos saber en diferentes días la posición solar de cada hora con lo que es posible medir la cantidad de horas que recibiremos en cada metro cuadrado de superficie de aquellas zonas que queramos analizar. Esto nos permite cuestionar si un área estar por encima o por debajo de un cierto valor y con ello determinar el porcentaje de área que cumpla con el requisito.

Las normativas de cada país y certificaciones de sostenibilidad internacionales, nos exigen unos valores mínimos requeridos  en fachadas que variarán con la orientacion de cada plano de fachada,  el clima de la ubicación en la que estamos trabajando. Los requerimientos para espacios de vivienda que normalmente son obligatorios se aplicarán la las fachadas de viviendas, para asegurar una mínima cantidad de sol en los meses de invierno, y un máximo en los meses de verano que deberá ser contrarrestado con sistemas de sombreamiento y control de exceso solar.

En espacios públicos tendremos que observar el clima y sus fluctuaciones a lo largo del año para proponer soluciones que nos permitan mejorar el confort en las zonas exteriores. Algunas de ellas serán geométricas parea controlar el soleamiento, como estructuras para dar sombra, (pérgolas con maderas, textiles tensados, piezas plásticas o metálicas). Otras soluciones se centrarán más en cambiar las condiciones atmosféricas de manera pasiva, reduciendo temperatura con sistemas de enfriamiento evaporativo utilizando difusores o vaporizadores, fuentes y cursos de agua. La inserción de vegetación y arbolado, autóctonos, producirá sombra en verano y evaporación, lo que reducirá la temperatura ambiental, evitando ademas con su sombra el sobrecalentamiento de las superficies de pavimentos y materiales de construcción reduciendo el conocido efecto “Isla de calor”.

Carlos Bausmart